domingo, junio 18, 2006

No somos los primeros

Cantárida libando en la flor de un cardo silvestre. Cámara Minolta X-30, 1:1.8/55 a 1/125, Película Agfa color 100 ISO. Primavera de 2003.


"No somos los primeros", es el título de un libro de Andrew Tomas, 1973 Plaza y Janés Editores, que tengo por releido un montón de veces. Y mientras más lo leo, mas pienso que el hombre por sí mismo, ni ha sido capaz de crear, ni de ninguna manera se puede sentir "Rey" de la creación, como pretende.

Me explico:
Cuando se sienta uno delante de ese aparato que domina la mayoria de los hogares del planeta, no es raro escuchar y ver noticias de diferente índole que están ocurriendo alrededor del mundo. Noticias de las mas diversas, de todo tipo, pero la mayoría con un trasfondo de descreación que las hace ominosas para la mente si intentamos analizarlas. No quiero ponerme ni sentencioso, ni quiero que mi ánimo sea pesimista; pero si mentalmente pensamos y digerimos la mayoría de ellas, tendremos la contestación a la segunda pregunta del célebre triptico que alguna vez hemos visto u oido: ¿Quien somos? ¿Adonde Vamos? ¿De donde venimos?.

Pués bien, piensenlo unos momentos y ustedes mismos se pueden contestar. Sí, creo que así de sencillo: Vamos de una manera irrefrenable al caos mas absoluto.

Cada día, como al principio de los tiempos planetarios, el Sol se encarga de expandir la vida por todos los rincones del sistema; ve nacer a unos y extinguirse a otros, ve como se apagan algunas estrellas y como se iluminan otras, hace que las cosechas sean mejores o peores, que la sequía sea más o menos temible, que maduren antes los dorados granos, y que la uvas se tiñan con el color del ocaso. . . Por eso los antigüos lo hicieron dios: Febo, Amón-Ra, Helios. . .

Esto que a simple vista se vé tan sencillo, ya lo sabian nuestros antepasados; y adecuaban los métodos a los medios, afanandose día a día en descubrir mas y mas cosas, inventando, sugiriendo, aprendiendo, realizando, conquistando. . . desde el primigenio fuego hasta los cohétes espaciales, desde la flecha arrojadiza hasta los módulos lunares. Desde el escalpelo de obsidiana hasta el TAC. Desde el telégrafo inca de humo hasta la computadora . . .

Muchos imperios se han extinguido a lo largo de los siglos. Pero jamás ha estado tan cerca el planeta para su extinción total. Estamos en el principio del fín. ¿Y saben por qué?, porque a la mayoría de nosotros nos falta CREER. Simplemente tener FÉ. Nos hemos hecho dioses a nosotros mismos y a nuestra sociedad consumista, y nos hemos olvidado del atavismo que nos une a nuestros antepasados.

Cojan, cojan ustedes los periódicos, vean la televisión, oigan la radio, exploren Internet.

Y si se atreven analizen las noticias.